Teleseries: Dead Set: muerte en directo

Que el género zombie está de moda no es ninguna novedad. Nada se escapa de sus fauces: videojuegos, cine, novelas...y las series no iban a ser menos, claro. Y no, no voy a hablar de Walking Dead (ohhhhhh), sino de una serie mucho más modesta y bastante más cortita. Esa serie es Dead Set (o como se la ha llamado en español, Dead Set: muerte en directo). Se trata de una miniserie independiente inglesa. A priori puede sonar horroroso, pero lo que se esconde debajo de sus faldas es bastante atrayente.

Estamos en Inglaterra, año 2009. Una pandemia ataca el país, y en cuestión de horas arrasa con toda forma de vida. Este letal virus hace que los muertos vuelvan a la vida con un apetito insaciable por la carne. A toda aquella persona que muerden, se infecta con el mismo virus. Y en medio de todo esto, ¿quienes son los únicos supervivientes de toda esta matanza? Los concursantes de Big Brother o Gran Hermano. Ya va sonando algo mejor, ¿no?. ¿Y si añadimos a eso que los concursantes tienen que salir a buscar provisiones, y los zombies corren endiabladamente rápido? Y mientras el tiempo pasa, más y más zombies van llegando a las inmediaciones de la casa. ¿Os va apeteciendo verla? Pues os dejo con un pequeña opinión personal sobre Dead Set.

Si hay algo de lo que no se le puede tachar a Charlie Brooker (creador) es de no arriesgar con sus series. Tanto Dead Set como Black Mirror (daré mi opinión sobre ella mucho más adelante) son propuestas arriesgadísimas que no todos miramos con buenos ojos.

Dead Set es una serie de zombies (personajes tan trillados y machacados actualmente) pero, a diferencia de otras producciones (como zombieland, por ejemplo), aquí los zombies son tratados como lo que son: máquinas de matar. Los supervivientes lo saben y hacen todo lo posible para no enfrentarse a ellos directamente.

Desde la maquillación (increíble es decir poco), iluminación, giros de cámaras, ambientación, su crudeza...todo hace que nuestra tensión aumente capítulo a capítulo. Desde los primeros momentos en los que se asimila la tremenda repercusión de lo sucedido hasta el desenlace, todo está lleno de la fragilidad humana, de no saber actuar ante grandes cambios.

No es perfecta, claro. La historia peca de ser demasiado sencilla, para algunos puedes ser demasiado violenta, el final sucede muy rápido y los 5 capítulos no consiguen que lleguemos a intimar con los personajes y no les cojamos cariño. Pero si pasamos por alto estos pequeños fallos, estamos ante una historia muy entretenida, y llena de crítica social.